miércoles, 20 de junio de 2012

Mario Merlino y el libro-objeto


Acudí la pasada semana invitado por Jesús Gironés a la biblioteca Leon Tolstoi de las Rozas a la presentación de una recopilación de poemas de Mario Merlino. Se trataba de un volumen editado por Fondo de Cultura Económica titulado “Voces Comunes y otros poemas”. Fueron varios actos en uno. 

Tras una preciosa introducción de Benito del Pliego, el prologuista de la edición, (parte de los contenidos pueden verse aquí) se procedió  a la lectura de algunos de los poemas de Mario Merlino contenidos en el libro. La lectura añadió un interés muy especial. Diferentes artistas, escritoras, poetisas, actrices recitaron aportando su visión y su emoción a poemas cultos, complejos y a la vez claros y directos.

El acto también incluía la presentación de un “libro-objeto” dedicado a Merlino. Un libro-objeto es una caja que contiene materiales que por su propia naturaleza son difícilmente editables: fotografías, collages, pequeños objetos, escritos... se agrupan en el pequeño espacio de una caja y cuando se esparcen permiten ordenaciones muy diferentes, casi como Rayuela que es a la vez muchos libros dependiendo del orden en que son leídos los capitulos. 



En diferentes vitrinas vemos juegos de letras, palabras que se cruzan, fotografías difuminadas, reproducciones de obras plásticas o tristes globos desinflados que quizá al llenarse de aire nos contemplarán arrogantes.



Es el ejemplar 22 de la serie de libros objeto o sea que nuestros amigos tienen una larga trayectoria en este tipo de edición. Recuerda la caja verde de Duchamp o las cápsulas de tiempo en que de alguna forma objetos diversos nos hablan del momento congelado en que se cerró la caja.

Si no me equivoco, se trata de una edición artesanal limitada a muy pocos ejemplares destinados a una distribución institucional.

Y no me gustaría acabar sin comentar algunas “performance” que acompañaron el acto. En el espacio destinado a la biblioteca de Mario Merlino, que es mantenida en la biblioteca de Las Rozas, recordaba, como decía Abramović que la diferencia entre performance y teatro es que la performance es real. Todas ellas fueron estupendas. Para mí resultó especialmente emocionante una canción interpretada por Isabel Corullón. (este es un video en que participa). Quizá el termino canción no es el más adecuado para una pieza sin letra o música. Con una cuidadísima presentación se nos transmitía en las inflexiones de la voz, en los ritmos, en los gestos, en la expresión facial toda una serie de sentimientos emociones y reacciones .

Siento no tener un video pero ahí van algunos momentos de la misma.



O sea que fue un acto con un diseño espectacular y a la vez cotidiano que nos hizo aproximarnos a Mario Merlino de muy diversas formas, todas ellas brillantes aunando edición, recitado, performance y crítica.

domingo, 17 de junio de 2012

Joaquín Vaquero Turcios


Mi amiga Mercedes me recomendó la exposición dedicada a Góngora que actualmente presenta la Biblioteca Nacional que entre otras cosas hermosas incluye dos hermosos retratos imaginarios realizados por Vaquero Turcios. Muchas veces hemos hablado de Vaquero en estas páginas. A propósito de la pintura como memoria, de cómo una generación recibe una lluvia de ideas plásticas que les hace parecerse o de las técnicas que permiten aproximarse al proceso de creación artística. Hoy me gustaría hablar de alguno de los rasgos de Vaquero que pude atisbar en las escasas veces que pude hablar con él. Como el androide de Blade Runner que no desea que se pierdan las sensaciones que ha experimentado durante su vida como lágrimas en la lluvia.


Mi primer contacto con su obra fue cuando recién llegado a Madrid me admiró le monumento al descubrimiento en la Plaza de Colòn. Me pareció una preciosa traducción del descubrimiento los volúmenes como bloques que enlazaban  continentes separados por océanos. Sus leyendas grabadas en la piedra no dejaban lugar a dudas: junto al trabajo de creación plástica,  un enorme trabajo paralelo de documentación y preparación sustentaba la obra. Muchos años despues pude disfrutar de sus conocimientos sobre el descubrimiento de América. Una auténtica conferencia sobre los hombres y su capacidad para superar el lugar común que la historia les tiene destinados. Esta es una fotografía con un punto de vista elevado tomada de Wikimedia Commons que permite valorar la belleza del monumento con sus voladizos Bauhaus y su orden elegante y funcional.



Incluso hoy, es evidente la ausencia de deterioro en el monumento a pesar de las agresiones que sufre. Junto a la calidad en la ejecución (Vaquero no pudo acabar la obra a su gusto por la premura en la inauguración) me gustaría destacar cómo utilizó las limitaciones técnicas para la propia creación. En una grabación de TVE que se mantiene en el Reina Sofía, pude conocer que la obra, que fue muy discutida en su tiempo, había nacido como un muro que aislara la plaza de Colón del tráfico automovilístico de la calle Serrano. Este conjunto de rasgos: documentación, originalidad, adaptación al terreno, utilización de las limitaciones, superación de las dificultades mediante el trabajo acompañó su obra desde el inicio. Vean este video sobre su trabajo en la presa de Grandas de Saline



y también este documental. 

Vaquero mitad en serio, mitad en broma comentaba que la mejor forma de que te encarguen un gran mural era hacerlo más barato que un pintor industrial.

Hemos comentado que Vaquero era un pintor culto. Dalí solía decir que los pintores no son personas muy inteligentes. Hay excepciones y Vaquero tenía un conocimiento enciclopédico y original sobre el arte.

Más aún, para Vaquero la creación del arte y su disfrute no eran mundos separados. Tuve ocasión de visitar su maravillosa casa en Pozuelo en un par de ocasiones, una casa diseñada por él y que en cierta forma le describía. Utilizando encofrados y pinturas industriales consiguió un resultado de enorme belleza y en su interior perfectamente ordenado y limpio, una talla románica, fragmentos de cerámica etrusca, telas africanas y sus propios dibujos sobre estatuas romanas formaban una secuencia que ilustraba la riqueza del pensamiento de los hombres y sus sueños a través del tiempo en diferentes lugares.

Vaquero veía arte donde otros ven historia o antropología. Arte como un juego en que el hombre muestra lo mejor de sí mismo. Recuerdo con especial placer su valoración del arte rupestre y cómo éramos capaces de realizar una aerografía (este es un fichero pdf en que se le cita) con máscaras recortadas, pajitas y tierras disueltas en agua emulando los logros técnicos de nuestros antecesores, cómo creabamos un ambiente artificial para comprender la vision limitada en una cueva iluminada por teas y la importancia de la sombra que proyecta el relieve de la roca como un elemento más que se integra en la creación.  

 
Junto a sus características intelectuales y artísticas aunaba la elegancia de un patricio, el gusto por la conversación y el respeco a las opiniones ajenas; jamás le oí una queja o reproche malsonante a aspecto cultural alguno.  Uno de sus temas  preferidos era la ausencia de reglas en el arte, la ausencia de caminos reglados. Este es su discurso de ingreso en la academia que trata sobre este mismo tema. Esta es su imagen rodeado de clasicismo y abstracción, aprovechando todo lo que entontraba a su alcance.



Muchas cosas me dejo en el tintero; su hermosa definición de clasisismo (esa estrecha franja que se sitúa entre el arcaismo por un lado y el manierismo y el barroco  que le seguirán), su explicación de su propia obra expuesta en la academia de San Fernando (en ese tiempo yo estaba tan preocupado por los Incas...), su pasión por la enseñanza (estaba tan cansado que solo la alegría de venir a veros me ha hecho levantarme), su enorme obra como pintor y tantas otras.

Todas estas cosas venían a mi mente al ver los retratos de la exposición de Góngora y pensaba en lo bonito que sería poder acudir a una exposición retrospectiva de su obra que nos mostrara también la riqueza de su pensamiento.

domingo, 10 de junio de 2012

Beltrán Massés


A veces uno se lleva una sorpresa cuando menos lo espera. En la Academia de San Fernando se expone la obra de Beltrán Massés

El folleto de la exposición nos explica "su vida, como su obra, es testimonio excepcional de una época y de un mundo". Entre las personas que retrató el rey Alfonso XIII, la maharaní de Kapurtala o Rodolfo Valentino entre una gran variedad de príncipes, magnates, aristócratas o actores que puede verse en la exposición.

Este es un video en que pueden verse algunas de sus obras




Su trabajo le mereció un enorme reconocimiento en su tiempo. De hecho podemos ver en la muestra recortes de prensa, fotografías o críticas de sus exposiciones. Para los que no la conocíamos su obra tiene un aire nuevo y un aire antiguo. Es como un resumen de la figuración en la primera mitad del siglo XX, vemos reflejos de Romero de Torres o Tamara de Lempicka, de Sorolla o Zuloaga, de la pintura simbolista y de la secesión vienesa... (este es un video en que puede verse más obra suya).

Gran dibujante, muestra bellísimas e intrigantes mujeres. Con frecuencia aparece una sombra sobre sus ojos que les da un aire enigmático. Esta es una muestra de sus retratos

Elige colores poco saturados a veces con iluminación crepuscular en que rostros y manos destacan como una fantasmagoría.

Fiestas galantes, escenas intemporales de sabor mitológico, personas orgullosas de sí mismas que nos seducen con su actitud segura y dominadora.

Todo un mundo que quizá ya no existe y que Beltrán Masses conservó para nuestro disfrute. No se lo pierdan.

lunes, 4 de junio de 2012

Kirchner en la Fundación Mapfre


En su libroDe lo espiritual en el arte” (que puede ser descargado aquí), Kandinski describe tres orígenes del trabajo plástico
  •  una impresión directa de la naturaleza exterior expresada de forma artística a la que llamaimpresión
  •  una expresión espontánea inconsciente de caracter interno. Llama a esto unaimprovisación
  •  un contenido basado en un análisis largamente meditado a lo que denomina composición
Impresión/improvisación/composición quizá podrian en parte dar lugar a movimientos como impresionismo, expresionismo o constructivismo. Y es que en la segunda de ellas, en la improvisación la obra de arte surge preferentemente del interior del ser humano. Es más dependiente del artista que del objeto representado. El movimiento expresionista, bastante mal delimitado, por constituir un rasgo que aparece frecuentamente fuera del ámbito histórico y geográfico que lo limita, suele denominarse expresionismo. De hecho se ha sugerido que se trata más bien de una dirección que de un estilo. 


Pues bien en Alemania un grupo de artistas primero en Dresde y luego en Berlín formaron  un muy famoso grupo al que perteneció el artista que nos ocupa Ernst Ludwig Kirchner. La fundación Mapfre nos obsequia con una preciosa recopilación de su obra. Este es el sitio web dedicado a ella


De los dos grupos de artistas alemanes expresionistas El puente (die brücke) y el jinete azul (der blaue reiter), el primero de ellos estaba más centrado en la vida urbana, en el reflejo de nuestro tiempo mientras que el segundo era más elegante y esteticista. El grupo el puente trató de establecer una conexión entre el gótico y el renacimiento germánico y la vida actual. Utilizó para ello técnicas antiguas (como los preciosos grabados que se incluyen en la muestra) o nuevas fórmulas en el manejo del color. 


 Vean esta bonita obra tituladaDos mujeres con aguamanilrealizada por Kirchner en 1913 en el periodo en que ya vivía en Berlín tomada de Wikimedia commons



Noten el tratamiento casi clásico del color con cada una de las masas definidas en un solo tono, con marcados contrastes entre ellas, y dentro de las mismas la ausencia de degradados. Disfruten la agresividad y elegancia del dibujo en sus lineas anguladas, el punto de vista elevado y levemente diferente para cada elemento y su poder de representación de un mundo nuevo, sincopado y sometido a tensión, como los años en que le tocó vivir. Esta forma de representación moderna, audaz, fue puesta como uno de los ejemplos de arte degenerado en la exposición organizada por el nazismo. 


Diversos avatares de la vida llevaron a Kirchner a Davos, una ciudad suiza en que nuevamente utilizó su manejo del color para describir un paisaje alpino con gesto agil y seguro, veanlo en esta imagen igualmente tomada de wikimedia commons. 



Finalmente en sus últimos años se acercó a la influencia de otros movimientos. Vean estos acróbatas elegantes  y elaborados como ejercicios de aprendizaje de un estudiante avanzado pero que quizá carecen de la fuerza, la frescura y la emoción de sus primeras obras. 



Así que se trata de mostrar extensa y ordenadamente la obra de Kirchner, en muchos formatos (oleo, grabado, escultura, fotografía) y junto a ella algunos rasgos de su forma de vida. Una visión del mundo que ha quedado como un clásico del siglo XX. Vean su obra a vista de pájaro en este enlace y disfrútenla también en la visita de la exposición.