domingo, 18 de diciembre de 2011

El romanticismo, Delacroix y Goethe


Vamos a comparar dos personajes, uno de ellos ciertamente atípico pero que probablemente compartía  y representaba los valores del siglo XVIII, los valores del antiguo régimen. Se trata de Giacomo Casanova (1725-1798) tal y como aparece en sus memorias. Por otra parte un personaje de ficción de comienzos del siglo XIX, el joven Werther, el personaje de Goethe. Giacomo era un libertino pero básicamente respetaba el orden social y el esquema de valores de su sociedad. Werther era una persona ordenada pero cuyas ideas ya no estaban alineadas, más que libertino, tenía "libertad". Y ¿Qué había sucedido en esos decenios en que la edad moderna dejó paso a la edad contemporánea?. El romanticismo con su valoración de la emoción, de la sinceridad, de la naturaleza, con su revisión del pasado había irrumpido en  Europa tras la revolución francesa trastocándolo todo. 

Hoy en día hablamos de que una persona es rómantica cuando como dice la canción "es de esos amantes a la antigua que suelen todavía mandar flores" y a quien "le gusta contemplar la madrugada soñando entre los brazos de su amada". 

Pero el romanticismo es algo mucho más amplio y mucho más complejo. Tiene traducción en la música, en la literatura, en la plástica... En pintura al menos toma, en los principales paises europeos, formas muy diferentes. Pensemos en los retratos de Thomas Lawrence en Inglaterra, las obras de Friedrich en Alemania o los apasionados cuadros de Delacroix. Tienen en común el rechazo a las formas neoclásicas del XVIII pero no son muy parecidos entre sí. Las estribaciones de la cordillera romántica que impregna todo el siglo XIX llegan a la secesión vienesa, al surrealismo o a los prerafaelitas. Muchas de las ideas románticas se deslizan en nuestras vidas como si no hubiera alternativa posible.

Bueno, pues ahora en Madrid hay varios espacios en que se muestran contenidos que tienen que ver con el romanticismo. Por un lado se ha reabierto el museo del romanticismo. Mercedes nos lo ha contado  y Matritensis nos ha detallado un recorrido por el interior. Siguiendo su estela pude visitarlo y disfrutar del ambiente del XIX. A la salida de regalo había una exposición sobre romanticism ruso

Y además hay una exposición enorme que cubre toda la obra de Delacroix en Caixaforum

La muestra es estupenda y cubre trabajos de aprendizaje, retratos a la inglesa, ilustraciones del Fausto, temas orientales, imágenes simbólicas de los conflictos de la época... Este es un video en frances en que Sebastien Allard conservador jefe de pintura del museo del Louvre nos comenta la exposición.  Y en este vídeo pueden ver la exposición




Vamos a comentar una de las obras maestras, mujeres de Argel.



Un interior árabe preciosista con un juego de luces que delimita con precisión un espacio complejo. El personaje de la izquierda contempla al espectador sin demasiado interés, los dos personajes centrales intercambian confidencias. Un personaje a la derecha vestida quizá con mayor humildad, tal vez una sirvienta, escucha y atiende sin participar. Este personaje me recuerda algunos de Rafael, que con frecuencia realizaban varias acciones a la vez. En concreto en el famoso cuadro del Prado Caida de Cristo en el camino del Calvario el personaje de la izquierda está subiendo un montículo, al notar la tensión en la cuerda por la caída de Jesús mira hacia atrás para ver lo que sucede. Tres acciones en un solo instante. El personaje de la derecha de Delacroix anda y aparta la cortina o quizá muestra sorpresa al oir el murmullo, lo que hace que su atención se dirija al centro de la escena. La mujer de la izquierda permanece ajena a todo ello. No le importa. El efecto es en cierta forma similar en ambos cuadros, una instantánea en una acción compleja, un instante cargado de sentido.

Y en fin muchas otras cosas podríamos decir. Me gustaron las ilustraciones del Fausto que pueden verse en Gallica en su sitio original, ilustrando el libro. Al parecer hicieron exclamar a Goethe que había superado su propìa visión. Y aquí volvemos a Goethe y a Delacroix y  al romanticismo. Así que veamos qué opinaba el joven Werther sobre la pintura a ver si reconocen algunas de las actitudes modernas

"Mi pincel y mi lápiz no podrían trazar hoy la menor línea, dibujar el menor rasgo, y no obstante, jamás me he sentido tan gran pintor como hoy" (10 de mayo)

"Después de una hora encontré que había hecho un dibujo bien entendido, un cuadro muy interesante, sin haberlo pensado ni haber puesto nada de mi parte. Esto me confirmó en mi propósito de no atenerme más que a la naturaleza misma, porque ella sola es la que tiene riquezas inagotables y la que forma los verdaderos y grandes artistas" (26 Mayo)

"El príncipe es aficionado al arte y hasta llegaría a ser inteligente si no estuviera tan atado al principio pedantesco de las reglas y la terminología" (11 de Junio)

"Ossian ha desbancado a Homero en mi espíritu". (2 de octubre)

Parece que no suena demasiado raro a nuestra sensibilidad.

jueves, 15 de diciembre de 2011

La acróbata de la bola en el Prado


Me llevan a ver "la acrobata de la bola" de Picasso que está actualmente en el Prado en virtud de un préstamo del museo Pushkin de Moscú. Una sala fantástica, amplia, con un solo cuadro en una de las paredes y un banco que permite disfrutarlo. Este es el cuadro


Picasso. La acróbata de la bola (tomado de Ciudad de la Pintura http://pintura.aut.org/)


Un amplio espacio que como las montañas en los paisajes chinos se va alejando por superposiciòn y porque los colores se van haciendo cada vez menos contrastados en la lejanía. Ausencia de claves espaciales excepto el tamaño de los personajes y las diversas lomas que se pierden a lo lejos. 

En la primera loma un hombre fuerte y anguloso, sentado de espaldas al espectador sobre un cubo mientras una grácil muchacha hace equilibrios sobre una bola. En la segunda loma parte de una familia: una mujer,  unos niños y un perro. En la tercera un caballo pace libre y solo, luego una montaña. Finalmente el cielo. Parece sugerir un contenido simbólico más alla de su belleza formal.

Lo comento con otros pintores y me dicen ¿Como vas a saberlo con certeza? Bueno, hay varios métodos. Es posible que Picasso dejara escrito o comentara algo públicamente. Es también posible que contara algo sobre su sentido en alguna carta o se lo comentara a alguien que a su vez lo recogiera. Podría suceder que vista la obra en conjunto con las realizadas en el mismo periodo se nos desvelaran sus preocupaciones e intereses. Puedo leer la mayor cantidad posible de interpretaciones. Siempre queda un intento analítico desesperado: prescindir de cualquier otra información y ver lo que me sugiere al margen de cualquier otra consideración. Vamos a ello.

Hasta donde conozco Picasso no escribió directamente nada sobre la obra. Sí que escribió algunas cosas sobre la interpretación del arte. Esta es una muestra "Todo el mundo quiere entender la  pintura ¿Porqué no tratan de entender el canto de los pájaros? La gente ama la noche, una flor,  odo lo que les rodea sin tratar de entenderlo. Excepto la pintura, tienen que entenderla".

¿Debemos renunciar a su interpretación? pienso que no. Por un lado Picasso podría mentirnos, por otro lado quizá el propio Picasso no entendiera su obra. No se trataría de algo excepcional.

El cuado fue pintado en 1905. Estaba en la transición entre el periodo azul y el periodo rosa. El periodo azul está constituído por grisallas en tono azulado. El periodo rosa por el contrario mantiene una doble gama de colores complementarios, azul y rosa. Nuestro cuadro es también un ejemplo de ésto. Los temas cambiaron a la vez que la aproximación plástica. Visiten por favor esta espléndida linea temporal y céntrense por favor en 1905. Verán que los bellos y agobiantes temas del periodo azul, tristeza, soledad, desesperanza, seres marginados dejan paso a formas más sociales, grupos familiares en el límite entre la integración y el desarraigo. 

El cuadro permaneció a Gertrude Stein y existen bonitas fotografías (ver pg 251) que lo muestran ocupando un trozo de pared entre otros  muchos. Picasso era amigo de Apollinaire que moriría en 1918. El propio museo del Prado recoge algún comentario de Apollinaire sobre el cuadro. Una interpretación casi cósmica en la linea de la alquimia o de los arquetipos intemporales.

También en ese tiempo conoce a Fernande Olivier con la que convive casi una década. Mucho despues Fernande publicaría un relato de aquella época. Se ha comentado que los numerosos cambios estilísticos de Picasso correspondían con novedades biográficas. No he podido conseguir todavía el libro de Fernande quizá contenga alguna aclaración definitiva sobre el sentido del cuadro.

Vamos a lo que pintaba Picasso en aquella época. Vemos que el esquema de lomas para abordar un paisaje lo había utilizado en algún otro cuadro de la misma época. Los personajes también se repiten entre los diversos cuadros. Al parecer acudía al circo Medrano.  A Picasso no le interesaba tanto el espectáculo como la vida del grupo que lo sustentaba. El personaje de la acróbata aparece en otro cuadro del mismo periodo. Otros temas de la misma época muestran mujeres que enseñan sus hijos a sus parejas,  sólidos grupos familiares, apoyo entre personas de diferentes edades... estructuras familiares en el límite de la marginalidad.

Y ¿qué se ha dicho del cuadro?. Pues muchas cosas y variadas. Se ha destacado que el personaje central piensa sobre la acróbata. Se  ha comentado incluso que envidia su habilidad. Se ha puesto de manifiesto el poder simbólico del cubo y la esfera. Símbolos, símbolos, todos percibimos el valor simbólico de la obra.  Evidentemente el cuadro muestra muchos opuestos (fuerza/equilibrio, azul/rosa, soledad/grupo, cercanía/lejanía, límites angulados/suaves...) todos ellos están integrados en la vida.

Queda un último recurso: pensar en el cuadro al margen de cualquier otra interpretación. Los personajes no interactúan entre ellos. El caballo parece ajeno a todo, la mujer con los  niños y el perro nos da la espalda, la acróbata está concentrada en el equilibrio aunque quizá sienta que puede ser observada. El personaje de primer plano, casi un macho alfa alejado de la manada, tampoco mira lo que sucede. En la plenitud de su fuerza, quizá atisbando su declive, reflexiona. Podría incluso tratarse, como en el cuadro de Gauguin, de una visión. Como en un filme de nuestro tiempo los planos imaginarios y reales no están necesariamente separados. No lo creo. Quizá nuestro protagonista piense en qué hacer con su vida. ¿Soledad, familia, ejercicio, reposo? ¿Qué hacer cuando en la plenitud sientes los opuestos que tiran de tí en todas direcciones?. Sólidos perfectos que debes combinar ejercitando tus opciones. Como el viajero que contempla un mar de niebla atisba mucho mundo pero no tanto en la naturaleza sino en la vida. 

Y así llegamos al final con más preguntas que respuestas. Suele suceder.

martes, 6 de diciembre de 2011

Jose Carlos Martínez Aroca


El dibujo de desnudo constituye una etapa básica en la formación clásica del artista. Una vez superado el dibujo de escayola y por tanto con un cierto conocimiento del claroscuro y de la proporción, de la situación del objeto en el espacio y de la relación entre el fondo y la figura, frecuentemente en paralelo con el dibujo de naturalezas muertas se aborda el desnudo. La dificultad deriva de varios aspectos. Por un lado el modelo no mantiene una inmovilidad perfecta, por otro lado la gama cromática es mucho mayor y extremadamente sutil. Enfrentarse a un objeto real con cierto movimiento es una experiencia extraordinaria. 

De hecho en la formación clásica era una de las fases del aprendizaje a que se concedía mayor importancia. Conservamos magníficas colecciones de dibujo destinado al aprendizaje en que el artista se explaya abordando los encuadres más insólitos, los juegos de luces y sombras, ordenando el fondo para que destaque con mayor claridad la figura, jugando con las luces reflejadas para destacar volúmenes ocultos.

A veces se llama "academias" al género que describimos. Un ejemplo es la colección de dibujos antiguos de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid. Como se nos indica maravillosos dibujantes algunos de los cuales fueron pernsionados en Roma. Entre los autores recientes siento predilección por Tony Ryder que realiza unos grafitos de extrema precisión, delicadeza y realismo. Este es  un libro en Amazon en que Ryder describe sus técnicas.

O sea que el dibujo de desnudo con pose del natural constituye  una etapa fundamental que además mantiene plena vigencia. Comentaba nuestra amiga Rebecca Ivatts que el desnudo es lo más inmediato, lo más intenso en nuestras vidas. Frecuentemente un artista con una trayectoria prolongada retoma un dibujo de pose únicamente por el placer de recordar las sensaciones  experimentadas hace tiempo.

Hace unos años asistí a un consejo de un artista consagrado que le comentaba a otro artista que el desnudo de pose había sido tan abordado y con tanta maestría en el siglo XIX que no era posible hallar una aproximación original.

Bueno pues a pesar de todo, todas las tardes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid grupos masivos de artistas pasan horas dibujando poses de desnudo, desde poses cortas que solo permiten un apunte a poses de semanas que permiten una aproximación de óleo sobre lienzo.

Decía Ramón y Cajal que no hay cuestiones agotadas sino hombres agotados en las cuestiones.

José Carlos Martinez Aroca expone actualmente en el Circulo de Bellas Artes obras que han sido realizadas en el mismo centro. Oleos y pasteles  a partir de las poses del círculo. Este es un ejemplo de su obra



Los que hemos dibujado en el Círculo reconocemos de inmediato las poses. Quizá lo más interesante sea el lenguaje que utiliza Jose Carlos para abordar el desnudo. Suele hablarse de falso color cuando un objeto que carece de variación tonal (e.g. una imágen radiográfica o un mapa de relieve) se representa mediante una gama cromática artificial. También en pintura se ha utilizado desde hace mucho tiempo una representación de la realidad en que los colores de la obra no aspiran a imitar los colores de la realidad sino a trascenderla Se dice que Gauguin le dijo a Serusier algo así como «Si vés amarillo elige el amarillo más estridente que tengas en la paleta y aplicalo al cuadro».

Nuestro artista utiliza una preciosa simplificación de color en que las zonas iluminadas del modelo se representan en colores cálidos y las zonas de sombra en colores fríos. Puesto que los amarillos/naranjas aparecen como más claros que los azules se define una zona de luz y sobra que delimita su volumen como en un claroscuro convencional.



Claro que dentro de la región de luz y de la región de sombra aparecen sutiles variaciones tonales dentro de la misma gama que derivan de la observación atenta de la pose.



No se trata de un ejercición automático de traducción de escala de grises a un "falso color". Más bien es una representación de la emoción de la luz al incidir sobre el modelo y una forma de destacar su presencia. El artista no se desentiende del ambiente sino que lo integra en una imágen sutil. 

En resumen una representación elegante y atractiva de "academias" con un elevado grado de rigor y análisis de formas utilizando un esquema cromático original y claro.