domingo, 18 de diciembre de 2011

El romanticismo, Delacroix y Goethe


Vamos a comparar dos personajes, uno de ellos ciertamente atípico pero que probablemente compartía  y representaba los valores del siglo XVIII, los valores del antiguo régimen. Se trata de Giacomo Casanova (1725-1798) tal y como aparece en sus memorias. Por otra parte un personaje de ficción de comienzos del siglo XIX, el joven Werther, el personaje de Goethe. Giacomo era un libertino pero básicamente respetaba el orden social y el esquema de valores de su sociedad. Werther era una persona ordenada pero cuyas ideas ya no estaban alineadas, más que libertino, tenía "libertad". Y ¿Qué había sucedido en esos decenios en que la edad moderna dejó paso a la edad contemporánea?. El romanticismo con su valoración de la emoción, de la sinceridad, de la naturaleza, con su revisión del pasado había irrumpido en  Europa tras la revolución francesa trastocándolo todo. 

Hoy en día hablamos de que una persona es rómantica cuando como dice la canción "es de esos amantes a la antigua que suelen todavía mandar flores" y a quien "le gusta contemplar la madrugada soñando entre los brazos de su amada". 

Pero el romanticismo es algo mucho más amplio y mucho más complejo. Tiene traducción en la música, en la literatura, en la plástica... En pintura al menos toma, en los principales paises europeos, formas muy diferentes. Pensemos en los retratos de Thomas Lawrence en Inglaterra, las obras de Friedrich en Alemania o los apasionados cuadros de Delacroix. Tienen en común el rechazo a las formas neoclásicas del XVIII pero no son muy parecidos entre sí. Las estribaciones de la cordillera romántica que impregna todo el siglo XIX llegan a la secesión vienesa, al surrealismo o a los prerafaelitas. Muchas de las ideas románticas se deslizan en nuestras vidas como si no hubiera alternativa posible.

Bueno, pues ahora en Madrid hay varios espacios en que se muestran contenidos que tienen que ver con el romanticismo. Por un lado se ha reabierto el museo del romanticismo. Mercedes nos lo ha contado  y Matritensis nos ha detallado un recorrido por el interior. Siguiendo su estela pude visitarlo y disfrutar del ambiente del XIX. A la salida de regalo había una exposición sobre romanticism ruso

Y además hay una exposición enorme que cubre toda la obra de Delacroix en Caixaforum

La muestra es estupenda y cubre trabajos de aprendizaje, retratos a la inglesa, ilustraciones del Fausto, temas orientales, imágenes simbólicas de los conflictos de la época... Este es un video en frances en que Sebastien Allard conservador jefe de pintura del museo del Louvre nos comenta la exposición.  Y en este vídeo pueden ver la exposición




Vamos a comentar una de las obras maestras, mujeres de Argel.



Un interior árabe preciosista con un juego de luces que delimita con precisión un espacio complejo. El personaje de la izquierda contempla al espectador sin demasiado interés, los dos personajes centrales intercambian confidencias. Un personaje a la derecha vestida quizá con mayor humildad, tal vez una sirvienta, escucha y atiende sin participar. Este personaje me recuerda algunos de Rafael, que con frecuencia realizaban varias acciones a la vez. En concreto en el famoso cuadro del Prado Caida de Cristo en el camino del Calvario el personaje de la izquierda está subiendo un montículo, al notar la tensión en la cuerda por la caída de Jesús mira hacia atrás para ver lo que sucede. Tres acciones en un solo instante. El personaje de la derecha de Delacroix anda y aparta la cortina o quizá muestra sorpresa al oir el murmullo, lo que hace que su atención se dirija al centro de la escena. La mujer de la izquierda permanece ajena a todo ello. No le importa. El efecto es en cierta forma similar en ambos cuadros, una instantánea en una acción compleja, un instante cargado de sentido.

Y en fin muchas otras cosas podríamos decir. Me gustaron las ilustraciones del Fausto que pueden verse en Gallica en su sitio original, ilustrando el libro. Al parecer hicieron exclamar a Goethe que había superado su propìa visión. Y aquí volvemos a Goethe y a Delacroix y  al romanticismo. Así que veamos qué opinaba el joven Werther sobre la pintura a ver si reconocen algunas de las actitudes modernas

"Mi pincel y mi lápiz no podrían trazar hoy la menor línea, dibujar el menor rasgo, y no obstante, jamás me he sentido tan gran pintor como hoy" (10 de mayo)

"Después de una hora encontré que había hecho un dibujo bien entendido, un cuadro muy interesante, sin haberlo pensado ni haber puesto nada de mi parte. Esto me confirmó en mi propósito de no atenerme más que a la naturaleza misma, porque ella sola es la que tiene riquezas inagotables y la que forma los verdaderos y grandes artistas" (26 Mayo)

"El príncipe es aficionado al arte y hasta llegaría a ser inteligente si no estuviera tan atado al principio pedantesco de las reglas y la terminología" (11 de Junio)

"Ossian ha desbancado a Homero en mi espíritu". (2 de octubre)

Parece que no suena demasiado raro a nuestra sensibilidad.

jueves, 15 de diciembre de 2011

La acróbata de la bola en el Prado


Me llevan a ver "la acrobata de la bola" de Picasso que está actualmente en el Prado en virtud de un préstamo del museo Pushkin de Moscú. Una sala fantástica, amplia, con un solo cuadro en una de las paredes y un banco que permite disfrutarlo. Este es el cuadro


Picasso. La acróbata de la bola (tomado de Ciudad de la Pintura http://pintura.aut.org/)


Un amplio espacio que como las montañas en los paisajes chinos se va alejando por superposiciòn y porque los colores se van haciendo cada vez menos contrastados en la lejanía. Ausencia de claves espaciales excepto el tamaño de los personajes y las diversas lomas que se pierden a lo lejos. 

En la primera loma un hombre fuerte y anguloso, sentado de espaldas al espectador sobre un cubo mientras una grácil muchacha hace equilibrios sobre una bola. En la segunda loma parte de una familia: una mujer,  unos niños y un perro. En la tercera un caballo pace libre y solo, luego una montaña. Finalmente el cielo. Parece sugerir un contenido simbólico más alla de su belleza formal.

Lo comento con otros pintores y me dicen ¿Como vas a saberlo con certeza? Bueno, hay varios métodos. Es posible que Picasso dejara escrito o comentara algo públicamente. Es también posible que contara algo sobre su sentido en alguna carta o se lo comentara a alguien que a su vez lo recogiera. Podría suceder que vista la obra en conjunto con las realizadas en el mismo periodo se nos desvelaran sus preocupaciones e intereses. Puedo leer la mayor cantidad posible de interpretaciones. Siempre queda un intento analítico desesperado: prescindir de cualquier otra información y ver lo que me sugiere al margen de cualquier otra consideración. Vamos a ello.

Hasta donde conozco Picasso no escribió directamente nada sobre la obra. Sí que escribió algunas cosas sobre la interpretación del arte. Esta es una muestra "Todo el mundo quiere entender la  pintura ¿Porqué no tratan de entender el canto de los pájaros? La gente ama la noche, una flor,  odo lo que les rodea sin tratar de entenderlo. Excepto la pintura, tienen que entenderla".

¿Debemos renunciar a su interpretación? pienso que no. Por un lado Picasso podría mentirnos, por otro lado quizá el propio Picasso no entendiera su obra. No se trataría de algo excepcional.

El cuado fue pintado en 1905. Estaba en la transición entre el periodo azul y el periodo rosa. El periodo azul está constituído por grisallas en tono azulado. El periodo rosa por el contrario mantiene una doble gama de colores complementarios, azul y rosa. Nuestro cuadro es también un ejemplo de ésto. Los temas cambiaron a la vez que la aproximación plástica. Visiten por favor esta espléndida linea temporal y céntrense por favor en 1905. Verán que los bellos y agobiantes temas del periodo azul, tristeza, soledad, desesperanza, seres marginados dejan paso a formas más sociales, grupos familiares en el límite entre la integración y el desarraigo. 

El cuadro permaneció a Gertrude Stein y existen bonitas fotografías (ver pg 251) que lo muestran ocupando un trozo de pared entre otros  muchos. Picasso era amigo de Apollinaire que moriría en 1918. El propio museo del Prado recoge algún comentario de Apollinaire sobre el cuadro. Una interpretación casi cósmica en la linea de la alquimia o de los arquetipos intemporales.

También en ese tiempo conoce a Fernande Olivier con la que convive casi una década. Mucho despues Fernande publicaría un relato de aquella época. Se ha comentado que los numerosos cambios estilísticos de Picasso correspondían con novedades biográficas. No he podido conseguir todavía el libro de Fernande quizá contenga alguna aclaración definitiva sobre el sentido del cuadro.

Vamos a lo que pintaba Picasso en aquella época. Vemos que el esquema de lomas para abordar un paisaje lo había utilizado en algún otro cuadro de la misma época. Los personajes también se repiten entre los diversos cuadros. Al parecer acudía al circo Medrano.  A Picasso no le interesaba tanto el espectáculo como la vida del grupo que lo sustentaba. El personaje de la acróbata aparece en otro cuadro del mismo periodo. Otros temas de la misma época muestran mujeres que enseñan sus hijos a sus parejas,  sólidos grupos familiares, apoyo entre personas de diferentes edades... estructuras familiares en el límite de la marginalidad.

Y ¿qué se ha dicho del cuadro?. Pues muchas cosas y variadas. Se ha destacado que el personaje central piensa sobre la acróbata. Se  ha comentado incluso que envidia su habilidad. Se ha puesto de manifiesto el poder simbólico del cubo y la esfera. Símbolos, símbolos, todos percibimos el valor simbólico de la obra.  Evidentemente el cuadro muestra muchos opuestos (fuerza/equilibrio, azul/rosa, soledad/grupo, cercanía/lejanía, límites angulados/suaves...) todos ellos están integrados en la vida.

Queda un último recurso: pensar en el cuadro al margen de cualquier otra interpretación. Los personajes no interactúan entre ellos. El caballo parece ajeno a todo, la mujer con los  niños y el perro nos da la espalda, la acróbata está concentrada en el equilibrio aunque quizá sienta que puede ser observada. El personaje de primer plano, casi un macho alfa alejado de la manada, tampoco mira lo que sucede. En la plenitud de su fuerza, quizá atisbando su declive, reflexiona. Podría incluso tratarse, como en el cuadro de Gauguin, de una visión. Como en un filme de nuestro tiempo los planos imaginarios y reales no están necesariamente separados. No lo creo. Quizá nuestro protagonista piense en qué hacer con su vida. ¿Soledad, familia, ejercicio, reposo? ¿Qué hacer cuando en la plenitud sientes los opuestos que tiran de tí en todas direcciones?. Sólidos perfectos que debes combinar ejercitando tus opciones. Como el viajero que contempla un mar de niebla atisba mucho mundo pero no tanto en la naturaleza sino en la vida. 

Y así llegamos al final con más preguntas que respuestas. Suele suceder.

martes, 6 de diciembre de 2011

Jose Carlos Martínez Aroca


El dibujo de desnudo constituye una etapa básica en la formación clásica del artista. Una vez superado el dibujo de escayola y por tanto con un cierto conocimiento del claroscuro y de la proporción, de la situación del objeto en el espacio y de la relación entre el fondo y la figura, frecuentemente en paralelo con el dibujo de naturalezas muertas se aborda el desnudo. La dificultad deriva de varios aspectos. Por un lado el modelo no mantiene una inmovilidad perfecta, por otro lado la gama cromática es mucho mayor y extremadamente sutil. Enfrentarse a un objeto real con cierto movimiento es una experiencia extraordinaria. 

De hecho en la formación clásica era una de las fases del aprendizaje a que se concedía mayor importancia. Conservamos magníficas colecciones de dibujo destinado al aprendizaje en que el artista se explaya abordando los encuadres más insólitos, los juegos de luces y sombras, ordenando el fondo para que destaque con mayor claridad la figura, jugando con las luces reflejadas para destacar volúmenes ocultos.

A veces se llama "academias" al género que describimos. Un ejemplo es la colección de dibujos antiguos de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid. Como se nos indica maravillosos dibujantes algunos de los cuales fueron pernsionados en Roma. Entre los autores recientes siento predilección por Tony Ryder que realiza unos grafitos de extrema precisión, delicadeza y realismo. Este es  un libro en Amazon en que Ryder describe sus técnicas.

O sea que el dibujo de desnudo con pose del natural constituye  una etapa fundamental que además mantiene plena vigencia. Comentaba nuestra amiga Rebecca Ivatts que el desnudo es lo más inmediato, lo más intenso en nuestras vidas. Frecuentemente un artista con una trayectoria prolongada retoma un dibujo de pose únicamente por el placer de recordar las sensaciones  experimentadas hace tiempo.

Hace unos años asistí a un consejo de un artista consagrado que le comentaba a otro artista que el desnudo de pose había sido tan abordado y con tanta maestría en el siglo XIX que no era posible hallar una aproximación original.

Bueno pues a pesar de todo, todas las tardes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid grupos masivos de artistas pasan horas dibujando poses de desnudo, desde poses cortas que solo permiten un apunte a poses de semanas que permiten una aproximación de óleo sobre lienzo.

Decía Ramón y Cajal que no hay cuestiones agotadas sino hombres agotados en las cuestiones.

José Carlos Martinez Aroca expone actualmente en el Circulo de Bellas Artes obras que han sido realizadas en el mismo centro. Oleos y pasteles  a partir de las poses del círculo. Este es un ejemplo de su obra



Los que hemos dibujado en el Círculo reconocemos de inmediato las poses. Quizá lo más interesante sea el lenguaje que utiliza Jose Carlos para abordar el desnudo. Suele hablarse de falso color cuando un objeto que carece de variación tonal (e.g. una imágen radiográfica o un mapa de relieve) se representa mediante una gama cromática artificial. También en pintura se ha utilizado desde hace mucho tiempo una representación de la realidad en que los colores de la obra no aspiran a imitar los colores de la realidad sino a trascenderla Se dice que Gauguin le dijo a Serusier algo así como «Si vés amarillo elige el amarillo más estridente que tengas en la paleta y aplicalo al cuadro».

Nuestro artista utiliza una preciosa simplificación de color en que las zonas iluminadas del modelo se representan en colores cálidos y las zonas de sombra en colores fríos. Puesto que los amarillos/naranjas aparecen como más claros que los azules se define una zona de luz y sobra que delimita su volumen como en un claroscuro convencional.



Claro que dentro de la región de luz y de la región de sombra aparecen sutiles variaciones tonales dentro de la misma gama que derivan de la observación atenta de la pose.



No se trata de un ejercición automático de traducción de escala de grises a un "falso color". Más bien es una representación de la emoción de la luz al incidir sobre el modelo y una forma de destacar su presencia. El artista no se desentiende del ambiente sino que lo integra en una imágen sutil. 

En resumen una representación elegante y atractiva de "academias" con un elevado grado de rigor y análisis de formas utilizando un esquema cromático original y claro.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Google Street View. El azar y la selección en el arte.


Esta semana apareció una noticia que a primera vista podía resultar sorprendente. Los medios de comunicación recogían una forma de arte basada en Google Street. Como es sabido Google dispone de unos vehículos dotados de cámaras que fotografían las calles de las ciudades de una forma sistemática. El objetivo es obtener una descripción detallada que permita la ubicación de comercios y otras muchas aplicaciones. Entre ellas naturalmente no se encuentra la de crear arte.  El fotografo Aaron Hobson ha utilizado imágenes obtenidas por este procedimiento para, aisladas de su contexto, convertirlas en piezas artísticas. Este es un ejemplo escogido por Aaron Hobson

Google Street View. Selección por Aaron Hobson


Solemos creer que la intencionalidad constituye uno de los rasgos más importantes de la creación artística. ¿Dónde está la intencionalidad de un conjunto de vehículos que de forma exhaustiva recorren el mundo generando una cantidad de información que no puede ser ni siquiera visualizada de forma completa?.


Y en este momento tenemos que volver a Vaquero. Uno de los ejercicios que proponía en sus cursos era la creación mediante un proceso al azar. Utilizando lápices de colores, grafito, rotuladores, aguadas, acrílico y otros muchos medios se producía una imagen básicamente al azar. Posteriormente se extraían recortándolos fragmentos de estas imágenes que constituían la base para la creación de otras obras. Curiosamente aparecía un fenómeno extraordinario. La serie de imágenes secundarias constituían una “serie” consistente. Puesto que compartían gestos básicos y realización formal se convertían en variantes de una misma idea que a la vez era amplificada.


O dicho en otros términos. La utilización del azar como base a partir de la que la selección crea. El proceso artístico se encuentra más en la selección y en la propia intencionalidad de utilizar como base un proceso aleatorio. Este es un ejemplo



ejemplo desarrollado por mí mismo en los talleres dirigidos por Joaquín Vaquero



Recuerdo que Vaquero era un enamorado del denominado Art Brut. Enfermos mentales realizaban creaciones artísticas de sorprendente belleza y originalidad. Sin embargo en su selección incorporamos el gusto artístico de la persona que selecciona. Como saben bien los estadísticos, la muestra de objetos seleccionados no es representativa del universo original si no utilizamos un proceso de muestreo al azar.


O sea que el art brut habla tanto de la persona que selecciona (en cierta forma creador) como de la persona que ejecuta. La persona que selecciona introduce un “sesgo”


El azar y la selección. ¿No se trata de un proceso similar a aquel del artista que selecciona para la muestra lo que considera mejor de su obra? ¿No es habitual en el artista de cualquier disciplina que destruya la parte de su obra que considera que no debe ser mostrada?


La tecnología actual como en Google Street permite una inabordable profundidad. En Gigapan pueden verse imágenes de altísima resolucion. Retratos, poses, relaciones están ahí esperando a ser rescatadas para el arte.


La compleja, lenta y costosa realización de la obra está ahí al alcance de nuestros dedos esperando que actúe nuestro proceso artístico de selección. La combinación de azar y necesidad.


Y volviendo a la selección. ¿Existen normas para ella? Vaquero una vez más acentuaba una frase do Goya que constituyó el motivo de su discurso de ingreso en la academia. No hay reglas en el arte. O quizá haya alguna. De hecho una nueva disciplina la neuroestética nos habla de los mecanismos íntimos del placer estético. De alguna forma no toda la realidad es susceptible de convertirse en arte. El artista, en base a su sensibilidad o a su aprendizaje es capaz de traducir a lenguaje artístico la realidad pero el círculo solo se cierra si el espectador presente o futuro lo siente así, si puede reconocer como artístico el trabajo realizado.


En el test de Roscharch se  trata de ver imágenes en manchas al azar.


lámina del test de Roscharch. Tomada de wikicommons



Si mal no recuerdo la persona inteligente ve muchas imágenes de movimiento así como imágenes originales y bien vistas. Se llama originales si la mayor parte de las personas no las ven pero únicamente se denominan bien vistas si una vez que se muestra la interpretación otras personas reconocen que también pueden verlo. Algo parecido sucede en la visión artística: una vez mostrada, el resto de la gente reinterpreta la realidad a la luz de la imágen artística.

Google earth, art brut, gigapan, mecanismos de creación basados en el azar  y tantas otras nos hablan del círculo del arte. El artista crea la obra a partir de una selección de la inabordable realidad, el  espectador decide si su visión es correcta y si produce un efecto placentero a veces condiciona su propia comprensión del mundo que en alguna medida ha sido modificada a través del arte.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Antonio Cañete


La pintura figurativa es una representación de la realidad. Una obviedad. Pero esta obviedad encierra alguna sutileza. Al margen de otras muchas consideraciones la visión de la realidad, incluso la de un plano inmovil, se realiza mediante movimientos oculares muy rápidos (como sacudidas) que producen un conjunto de visiones parciales. La "ficción" de la realidad surge de la integración mental de todas esas microrealidades. No todo el espacio tiene el mismo valor. De hecho nuestra intención conduce el movimiento ocular a la estrategia más conveniente.

Cuando un pintor refleja la realidad aborda el camino inverso. Traduce la imágen mental que ha creado a un sistema de masas de color que son susceptibles de ser exploradas por el espectador como si de la misma realidad se tratara. Evidentemente la disposición de las manchas, la elección de los colores, el modo en que se relacionan con los colores que les rodean... forma parte del núcleo duro de la forma de representación lo que constituye el estilo de un artista.

Piensen en los perfectos degradados renacentistas, en las apasionadas pinceladas románticas, en los ordenados análisis puntillistas o en la maravillosa gama  de atormentados experimentos de la escuela de Londres (e.g. aquí, aquí , aquí o aquí)

Y toda esta introducción viene a cuento de la exposición de Antonio Cañete en el Centro Cultural Villa de Móstoles. Acudo a la inauguración esta semana. Los cuadros de Antonio utilizan un estilo bien definido. Masas de color plano y rotundo que se interdigitan con las masas vecinas formando contornos variados y sinuosos. El artista aplica esta forma de representación a fragmentos (de rostros, de escenas, de poses en movimiento) que evocan la totalidad de la que parten. Un único recurso produce sin embargo impresiones diferentes.

A veces en un retrato nos sugiere inestabilidad, casi un halo de inseguridad, como si la propia indecisión en ocupar un lugar se tradujera en la inestabilidad de la representación

Antonio  Cañete. Carnaval


A veces se sugiere la vibración que produce el efecto invisible del aire en los exteriores que contemplamos desde la lejanía

Antonio Cañete. La salida


A veces constituye un recurso expresivo que acentúa la tensión de una danza o inmoviliza un momento en que un medio fluido, lleno de reflejos y deformaciones modifica nuestra visión.

Antonio Cañete. Buceador II


Acudo a la exposición con un fantástico grupo de amigos pintores que me comentan aspectos que me habían pasado desapercibidos como la sutileza en el manejo del color en los retratos que, variando con el personaje, le confieren un carácter de retrato psicológico.

Pero no querría acabar sin destacar un aspecto más. La pintura es un gesto y en muchas ocasiones "se pinta como se es". Antonio es una persona directa y sus obras también lo son. Su discurso plástico es claro y bien organizado (manchas de color bien diferenciadas, amplia excursión de claros y oscuros, valentía en la utilización de manchas de gran tamaño, constancia en los elementos utilizados) y nos sugiere una lectura de la realidad sin ambigüedad. Su pintura establece una comunicación directa con el espectador y hace que los asistentes comenten hasta que punto uno u otro trabajo les ha resultado más evocador y ha producido en ellos el recuerdo de imágenes casi olvidadas.

martes, 15 de noviembre de 2011

Soledad Sevilla y Santiago Olmo



El palacio de cristal del Parque del Retiro de Madrid es una construcción en metal y cristal rodeada de árboles, caminos de tierra y un pequeño estanque. Mercedes le ha dedicado una entrada a su historia. Desde hace bastante tiempo se dedica a exhibición de arte. A diferencia de las exposiciones de la Casa de Vacas o la Casa de Velázquez (los otros dos espacios dedicados a la exhibición de arte en el parque del Retiro) el palacio de cristal suele exhibir una única obra de gran formato, una gran instalación que ocupa el espacio diáfano de las naves. Y este es el caso ahora, Soledad Sevilla expone una obra diseñada específicamente para este espacio con el título “Escrito en los cuerpos celestes”


Soledad Sevilla es una artista de larga tradición que estuvo en relación con el legendario Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. Hablamos de ello en relación con Elena Asins

Y vamos a la obra. Desde el exterior, cuando llegamos se adivina, una estructura interior que llena el palacio como un fluido oscuro



Una vez dentro observamos que se trata de algo simila a la bóveda celeste en una noche clara. Nuestro firmamento artificial ha llenado el palacio de cristal y una falsa noche nos rodea



Hay, sin embargo una diferencia sutil. Las estrellas no son tales sino que han sido sustituídas por paréntesis, interrogaciones, comillas...


 

La gente sale fuera o se introduce en el espacio entre la bóveda y el palacio de cristal para disfrutar mejor del efecto conseguido adentrándose de esta forma en los intersticios entre las capas, un juego de muñecas rusas formado por la boveda artificial, el palacio de cristal y la propia boveda celeste.

Dos comentarios respecto a la obra.

Vaquero hablaba en sus cursos del cambio de escala en el arte, una maqueta nos hace ver el efecto global pero introducirnos en el espacio nos sobrecoge. Ampliábamos una letra china convertida de esta forma en una abstracción gestual. Soledad en la documentación de su obra nos muestra unas preciosas maquetas digitales de la instalación. Aunque son muy interesantes, la sensación global al introducirse en la obra es otra cosa. 

Hemos visto efectos similares a propósito de Elena Asins y Yayoi Kusama.

Pero no todo lo que nos deslumbra es arte. Un parque temático, un efecto de la naturaleza como un arco iris o un paisaje abierto tambien nos sobrecogen. La diferencia con el arte probablemente se encuentra en la intencionalidad del artista y en su eventual interpretación.

Les sugiero que se detengan en este momento e intenten encontrar un sentido a la obra. ¿Se trata únicamente de poner de manifiesto un efecto visual? ¿Qué ha pretendido la artista?

No creo que hayan superado la interpretación aportada en la documentación de la obra y cuyo autor es Santiago Olmo.

“...el cielo parece estar dentro y fuera: en el exterior el cielo solar y las nubes, dentro una reconstrucción imaginaria del firmamento nocturno con las formas básicas del edificio. Los cristales abren al cielo y en su interior encierran nuestro universo mental: el lenguaje, o más que eso, un universo de signos que dotan a la escritura con la vida y el sonido del habla...
... un observatorio astronómico mental para un universo interior. La instalación se resuelve así en una paradoja poética y espacial, entre interior y exterior, entre ver y percibir, entre hablar y escribir...
se transforma hoy en un espacio de reflexión sobre el lenguaje de los signos, subryando su fragilidad sin las palabras...”

No creo que deba añadir nada a esta preciosa interpretación salvo quizá que si podemos escribir en los cuerpos celestes, hacerlos interpretables con nuestros signos o nuestras instalaciones no todo estaba predeterminado y nuestro futuro, al menos en parte, depende de nuestra propia escritura.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Alexandr Deineka en la Fundación Juan March


Hace unos meses en Caixaforum finalizó una exposición sobre "Construir la Revolución". Este es el video en que se describe la exposición. Sorprendentemente no se trataba de una presentación ideal de la creatividad en la Rusia soviética sino que mostraba en paralelo los diseños o proyectos originales y el estado en que se encontraban actualmente. En este video se puede ver ampliamente la exposición. Nuevos diseños para el futuro, creaciones nuevas para las necesidades que surgían. Verlo en paralelo con el lamentable estado actual nos hablaba de que personas brillantes, poniendo lo mejor de sí mismos, trabajando con constancia habían creado un universo que como las ruinas de Pompeya se había detenido en el tiempo. 

Las causas del colapso son profundas pero probablemente pueden ser explicadas en parte viendo una estupenda exposición que comentó Mercedes hace poco en su blog. Se trata de una exposición en la Casa Encendida. La exposición describe como las vanguardias fueron sustituídas por el llamado arte oficialista soviético. Un resumen en video de la exposición puede verse aquí o aquí. Vemos como los artistas poco a poco tuvieron que aprender a convivir con el poder, perder iniciativa y adaptar su forma de hacer a los gustos oficiales. 

Y en estos mismos meses en la Fundación Juan March podemos ver la obra de un artista ruso que trabajó precisamente en esta época Alexandr Deineka. En el propio enlace de Wikipedia podemos ver una amplia representación de su obra. Una visión más amplia con una ordenación excelente puede verse en una página dedicada a él: http://www.deineka.info

Hace unos meses veíamos la fascinación que la vida moderna representaba para Lartigue. Ahora tenemos una sensación similar. Este es un cartel que muestra el deporte como superación y como construcción

Deineka  Trabajar construir y no lamentarse. Tomado de www.deineka.info


Él mismo se representa de forma parecida

Deineka. Autorretrato. Tomado de www.deineka.info

 
Su obra tiene múltiples recursos que la hace atractiva, utilización moderna del espacio, simplificación de formas y colores, emoción en lo representado. Vean esta composición mucho más audaz que describe la defensa de Petrogrado


Deineka. Defensa de Petrogrado. Tomado de www.deineka.info


los soldados con paso firme se dirigen al frente mientras vuelven los heridos. Un blanco de nieve y un degradado en el cielo enmarca cuerpos con masas de color y formas que no aspiran a representar la realidad sino a trascenderla.

En fin, muchísima información y mucha belleza, un mundo que se fue y los afanes de hombres creativos, inteligentes y trabajadores. Pueden ver  una conferencia sobre la exposición en inglés y en español en la propia fundación Juan March, que por cierto incluye un archivo de conferencias sobre arte realmente deslumbrante.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Luis Camnitzer en Galeria Parra & Romero


Hae unos días asistí a la exposición del artista uruguayo Luis Camnitzer en la galería Parra & Romero.

La exposición gira en torno a la idea del espejo y la reflexión. Su título "Reflejos y reflexiones". Una de las obras nos avisa desde un espejo "Certainly not you" . Ciertamente la imágen que el espejo nos devuelve no somos nosotros. Somos algo más y quizá algo menos también. Nada es lo que parece. La obra que sirve de portada a la exposición es Memorial 2009. Es esta. 

Memorial 2009. Luis Camnitzer. Galería Parra & Romero


A primera vista se trata de las páginas del listín telefónico de Montevideo enmarcadas una a una. Leyendo la documentación de la obra conocemos que "el artista va mezclando en la guia nombres de desaparecidos durante la dictadura militar uruguaya que gobernó el pais entre 1973 y 1985". No me resisto a citar una interpretación de la obra leída aqui

"las inserciones sin discontiuidad implican que todos los residentes de Montevideo son miembros de los 'desaparecidos'  y ninguno de ellos al mismo tiempo; afirman que todos nosotros somos víctimas potenciales de la violencia de estado, habla de la obsolescencia del mismo listado...; del aspecto cambiante de los arthivos y de los medios por los que se construye nuestra identidad dentro de ellos; ... de hecho dice algo sobre la mudez irónica de un directorio".

Son muchos los mensajes relevantes enmascarados en una trivialidad aparente.

Y es que Camnitzer es un pensador brillante y profundo. Vean por favor este listado de diferentes escritos sobre el autor. Si tienen un poco de tiempo lean por favor el extraordinario ensayo "Art and literacy"

Camnitzer utiliza la ironía como método. A los asistentes a la exposición se les aporta un "manifiesto". Básicamente el autor se plantea el papel del artista; como empresa de producción artística sugiere los métodos, contratación a bajo precio de asistentes, eliminación de competencia en base a sabotear canales de distribución de otros artistas, creación de monopolios artísticos... Todo ello permite que las ideas salvíficas del autor lleguen a la gente. Este es un escaneado del documento que pueden leer en su integridad si lo pinchan.

Manifiesto. Luis Camnitzer. Galería Parra & Romero.


Estoy seguro de que disfrutarán de la exposición. Por si fuera poco, al menos el día en que yo acudí., recibí una preciosa pieza de arte conceptual. A los asistentes que así lo desean se les obsequia con un certificado. La pertentencia a "misántropos anónimos". Este es el mío.

Certificado de pertenencia a misántropos anónimos





La misantropía (del griego μίσος, «odio», y άνθρωπος, «hombre, ser humano») es una actitud social y psicológica caracterizada por una aversión general hacia la especie humana. Su antónimo es la filantropía (amor a la especie humana).

Se trata de un precioso certificado que acredita que a pesar de que alguna vez caimos en la misantropia, hemos salido de ella y al menos de momento no hemos recaído.

Muchísimas gracias maestro

domingo, 6 de noviembre de 2011

Marcelo Fuentes en la Galería Juan Gris


Marcelo Fuentes expone en la Galería Juan Gris un conjunto muy interesante de visiones urbanas en carbón, acuarela y óleo.

Esta es la portada del catálogo de la exposición,

Portada del catálogo de la exposición


que también puede descargarse en este fichero pdf.

Este es el blog de Marcelo Fuentes en que puede obtenerse  una información muy amplia de su trayectoria y de su obra.

Hace poco tiempo comentábamos las visiones soñadas de una ciudad a partir de Arquitecturas pintadas. La ciudad del siglo XVIII aparecía como ciudad soñada, como escenario de la vida o como ciudad parcialmente inventada. En la obra de Fuentes accedemos a una visión algo diferente. ¿Qué ha cambiado desde el siglo XVIII hasta ahora mismo?

Han cambiado muchas cosas y la exposición de Fuentes da algunas pautas sobre este cambio. La escala se  ha hecho menos humana, las edificaciones todavía parecen tener vida una vida más autónoma al margen de sus habitantes. Constituyen iconos de significado independiente de su uso.

En la escalera del Palacio Nacional de Mejico, Rivera  describe sus sueños para el futuro. Visto desde el momento actual recuerda la Rumanía de Ceaucescu, un sueño convertido en pesadilla. Este es un fragmento.

Diego Rivera. Fragmento de mural del Palacio Nacional Mejico. Tomado de wikicommons.


Pero no solo cambia el objeto. También lo ha hecho el  punto de vista. La fotografía nos ha permitido ver fragmentos o diferentes órdenes de escala. Un ojo de insecto visto como un planeta. Algunos de los encuadres de Marcelo Fuentes adoptan un punto de vista bajo, otros aislan el edificio de su entorno, otros aún lo fragmentan de forma deliberada. El ser humano para el que fueron de una u otra forma construidos está indirectamente representado. Como en los trabajos de Ballester el espectador está implícito en la representación.

Y no solo cambia el objeto y el punto de vista, cambia la forma de ver la realidad. El cubismo con su análisis geométrico, la pintura metafísica con su formalidad onírica. La representación de Fuentes define planos de luz como facetas de una pieza de joyería.

Y cambia la comprensión del color. Ya no es necesaria una representación fiel de la realidad sino más bien una representación adecuada del objeto recreado. La muestra utiliza un amplio rango de valores (distancia entre los tonos más oscuros y más claros) con una pequeña excursión cromática y la utilización de colores poco saturados (para una discusión de estos términos puede verse el post dedicado a Juan Carlos Sanz). El resultado crea un espacio en que cielos, suelos y figuras confluyen en una representación similar.

Y ha cambiado la asunción de la subjetividad. No se trata tanto de que la realidad sea reconocible (se eliminan detalles, no se incluyen claves documentales como título o localización) sino de que se intenta recrear una nueva realidad. Los contornos se desdibujan, las ventanas desaparecen, los detalles se enmascaran.

Pero la exposición, una "arquitectura pintada" contemporánea, tiene también afinidades con las vistas venecianas o las cárceles de Piranesi. Cada época mantiene un lenguaje formal propio. La fria y tortuosa representación presente, como ya pasaba en el siglo XVIII muestra cómo las cosas que creamos toman vida propia y nos asombran. Sin que nos demos cuenta adoptan una presencia y una funcionalidad muy diferentes de aquellas implícitas en la intención con que fueron construidas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Yves Saint Laurent. Deconstrucción y Construcción


El panorama de exposiciones artísticas en Madrid estaba repleto de novedades pero a pesar de esto decidí  acudir a la exposición de la fundación Mapfre sobre Yves Saint Laurent. Animado por la relación entre arte y moda que había visto en la propaganda, el famoso vestido Mondrian que se convirtió en un icono. Y también quizá por una exposición legendaria sobre Fortuny y Madrazo que tuve ocasión de ver en el museo del Traje hace un par de años y que guardaba en el recuerdo. 

Pero la exposición de Mapfre me deslumbró. Estaba realizada de forma exquisita y el ambiente, el silencio, la iluminación, la música de fondo mantenían un entorno casi de meditación y recogimiento.  

Y en este ambiente Saint Laurent dibujaba. Dicen que todo se crea dos veces, primero en la mente del creador, luego en la propia realidad. Este es un video en que puede verse al artista dibujando. 



En la exposición vemos los sencillos espacios en que realizaba la creación en Paris o Marrakesh  (este es un enlace a su mesa de trabajo -ver planta 0, espacio 7-) y los medios que usaba, básicamente lapiz  de grafito sobre papel en un formato vertical alargado en que se situaba un único vestido. El dibujo como herramienta de comunicación de ideas como el plano de un edificio o un puente. La construcción a partir de los elementos básicos. 

Al parecer una casa de alta costura presenta dos colecciones al año. La propia presentación de la colección exige un diseño meticuloso que incluye la construcción de una linea plástica armónica (formas, colores, texturas, secuencia de presentación) que desarrolla un conjunto de ideas de forma consistente. 

El artista se encerraba durante un periodo de quince días y realizaba multitud de diseños rápidos en un formato  uniforme. Las lineas maestras de la colección estaban así definidas. A partir de este momento las ideas fundamentales están plasmadas pero ésto no es sino una mínima parte del proceso en conjunto. Se trata de un conjunto de ideas que hay que desarrollar. 


Los modelos se realizan en tela blanca de algodón para ver el efecto formal previo a la textura. Es un proceso afín a la realización de un dibujo de contorno o una grisalla previa al desarrollo final. En la planta -1, sala 7  podemos ver los modelos así realizados. 

Pero falta un elemento muy importante, las telas. En la tela se encuentra el color y la textura. Como en un proceso deconstructivo se realiza un añadido al boceto en que se incluyen retales pequeños sujetos por alfileres. Cada modelo puede ser recreado mentalmente a partir de sus elementos integrantes.
Aun no finaliza el proceso. Los diferentes modelos deben ser organizados para la presentación. El resultado de esta fase puede ser seguido en la sala 1 del piso -1 de la visita virtual o también en este enlace de la fundación Bergé.

Toda este trabajo de concepción más un ingente trabajo de producción acaba en la presentación de la colección. Es casi una instalación en que cada detalle ha sido ideado, desarrollado y fabricado con un fin más amplio.

Es esta deconstrucción-construcción de algo extremadamente complejo lo que me parece común a muchas otras facetas de la actividad creativa.  El proceso de traducción de formas artísticas a diseño de vestuario es igualmente fascinante. Traten de adivinar girando con el cursor en la sala 16 del piso 1 los autores incluidos. Estas son las referencias (Wesselmann, Van Gogh, Picasso, Matisse, Mondrian). Seguro que disfrutan y todavía más si visitan la exposición.

Este es un video de youtube describiéndola